viernes, 27 de septiembre de 2013
Abierta la tapa de mis sesos.
Hoy he querido mirar en mi interior porque me han dicho que es bueno hacerlo de vez en cuando en esta vida y como no sabía cómo, he cogido un abrelatas de la cocina y me he abierto la tapa de los sesos. Y ahí me he quedado, esperando que pasara algo, pero nada.
lunes, 23 de septiembre de 2013
Paseaba su autosuficiencia.
La vi paseando su autosuficiencia con una dignidad poco usual en aquella época de crisis. No pude evitar que se me cayera el alma a los pies al verla tan por encima del resto, tan aislada de los problemas del mundo pensando en su mundo de gominola y algodón. La envidié por ser tan afortunada y regodearse en su fortuna.
viernes, 20 de septiembre de 2013
Montañita.
Montañita montañita, qué solita estás entre las nubes de algodón agujereando el cielo.
Montañita montañita, subiré a tu cima para hacer cosquillas a las estrellas cuando estén dormidas.
Montañita montañita, hoy va a haber tormenta. ¡Cuídate de no empaparte y llorar después ríos de arena!
Aquella niña.
Lo que daría por volver a perderme entre mis juguetes en aquella buhardilla polvorienta en la que pasaba horas inventando historias fantásticas. Estoy segura de que aún sigue allí la niña que fui, jugando sin pensar en nada más.
miércoles, 18 de septiembre de 2013
Pirata.
Siempre he querido ser pirata y cada vez que cierro los ojos la brisa marina me acaricia los párpados. Cada vez que cierro los ojos, las olas me cantan al oído poemas de mar embravecido.
La vi desembarcar.
La vi desembarcar tan altiva, tan urbanita, tan llena de color, tan ignorante de la vida en aquel lugar... Me he prometido enamorarla, despojarla de tanta arrogancia, desnudarla y cambiar ese rostro inexpresivo y lleno de polvos de colorete por una mirada límpida y humana.
Que llegue el Invierno.
Nadie nunca ha deseado tanto como yo que llegue el Invierno. He llamado al Hada del Frío para que cubra las ciudades de esa caspa que tanto viste las panorámicas y aún no me ha hecho caso pero sé que pronto empezaremos a notar su mano.
martes, 17 de septiembre de 2013
Ser tóxico.
Nada me sacia, nada me consuela. Es como si hubiese perdido todo signo de vitalidad. A penas como, a penas sonrío, a penas siento necesidad. Es como si mi existencia no le importara a nadie y no soy tan fuerte como para no necesitar compañía en esta vida. Me paso mañanas enteras en la cama sin otra pasión más que seguir ahí, dormitando, en duermevela constante, como si así todo fuera más liviano y llevadero. Pero al levantarme vuelve la ansiedad de quien vive con preocupaciones eternas, pesadillas incesantes. Sé que debo tomar muchas decisiones en mi propio beneficio porque así no se puede vivir. Sin embargo, no sé por dónde empezar. Todo se me antoja difícil e insuperable y me abruma no saber qué rumbo tomar. Soy consciente de que eso me aleja aún más de la gente que no quiere seres tóxicos que les hundan la moral. Y es entonces cuando comprendo lo duro que es vivir en ese pozo oscuro porque nadie se atreve a mirar en el fondo por lo que se pueda encontrar. Me siento ser tóxico y espero que no llegue el día en que se cansen de tirar de la polea que me salve de la oscuridad del pozo. Porque si llega ese día, estaré perdida.
Primeras fases.
Mi psicoterapeuta me lo ha ordenado. Digo "mi" psicoterapeuta porque todo el mundo se empeña en llamarla así aunque para mí no es más que otra mujer empeñada en salvarme de mí mismo. Me ha asegurado que si no cambio de vida, acabaré por volverme loco. Y todo es porque apenas salgo de mi habitación. ¿Cómo lo ha llamado? Ah sí, “ambiente insano, viciado”. Y no sé por qué le resulta tan hostil, allí tengo todo lo que quiero, todo lo que no puedo necesitar. Hasta me coloqué un orinal debajo de la cama para no tener que interrumpir mis cosas para ir al baño. No hay nada que me desquicie más que tener que parar por algo así. Me han diagnosticado un trastorno raro y me han dicho que lo primero que tengo que hacer es aceptarlo, que ésas son las primeras fases. Yo no lo entiendo, no creo que me pase nada malo. Es sólo que necesito escribir todo lo que me viene a la mente y no parar. Escribir frenéticamente es lo que me mantiene vivo. Tengo el récord del mundo en velocidad de tecleo y aún podría batir mi propio récord. Pero me están obligando a salir de casa. Hasta mi novia me ha cortado la luz en varias ocasiones para que no pudiera encender el ordenador. Ahora es mi ex. Desde que me encerré ella decidió que yo no tenía arreglo y se fue. No la culpo. Supongo que yo hubiera hecho lo mismo. Pero ahora que he salido de mi escondrijo quiero hacer lo posible por recuperarla, sé que ella aún me quiere y yo la quiero más que a nadie. No quiero volver a perderla y por eso haré lo necesario para superar todas las fases que se interpongan entre yo y esa maldita recuperación total para así volver por fin a esa rutina que empiezo a añorar con ella.
lunes, 16 de septiembre de 2013
Que dure.
Hoy por fin le he visto contento y creo que sé cuál ha sido la causa: los aires nuevos. Está claro que necesitaba mucho este respiro de tanto aire viciado. De nuevo vuelve a ilusionarse con las cosas más pequeñas, vuelve a gritar Eureka! cuando descubre un nuevo sistema para rellenar los sudokus, habla con entusiasmo hasta de las cosas más efímeras. Vuelve a resurgir de sus cenizas después de haber ardido hasta casi consumirse. No puedo creerlo. Es el mejor regalo. Sólo espero que dure mañana.
sábado, 14 de septiembre de 2013
Lo inservible de mi nihilismo.
Cuando salí del colegio de monjas y me enfrenté al mundo de la Universidad empecé un proceso de vaciado total. Me llené de nuevas experiencias eso sí, de acuerdo, pero en convicciones me fui quedando en blanco. Sufrí una involución en muchos aspectos o quizá evolucioné a lo que soy hoy. Muchas situaciones, conversaciones, vivencias, palos.., me llevaron a sentir en mis propias carnes mi particular nihilismo existencial y lo cierto es que he llegado a sentirme nada. Nada de nada. Y es lo más horroroso que he experimentado. Por eso ahora que vivo una nueva etapa de mi vida, sé que no quiero eso ni para mí ni para los que me rodean y sufren las consecuencias de mis días nihilistas. No quiero volver a estar vacía ni ser un jardín sin flores. Ni quiero ni puedo permitírmelo. Porque empiezo a considerarlo sacrilegio. Demasiadas cosas me perdería si siguiese pensando que no merecen la pena. Por ello me he propuesto, queridos amigos, un cambio de actitud hacia la vida y lo que ésta me ofrece. Soy consciente de que para mí la vida siempre ha significado un regalo y aprender a valorarla cada día se me antoja necesario, muy justo y necesario.
domingo, 8 de septiembre de 2013
La niña que pinta estrellas.
¡Por fin la he visto! Me he asomado a la ventana y ¡por fin la he visto! La niña que pinta estrellas y luego las lanza al cielo para que se peguen como si tuvieran velcro. Ahí estaba alegre y juguetona brincando y riendo. ¡Y lo mejor de todo es que me ha visto con tantas ganas que me ha pedido que traiga un bote de pintura estelar! Casi no puedo creerlo.
Caracol col col...
Me siento caracol en esta vida. Viajo leeeentameeeeente observándolo todo, empapándome de todos los detalles sin ninguna prisa. No sé cuándo llegaré a mis metas, pero no me importa. Sé que llegaré.
Buceando.
Sí sí me habéis pillado buceando en lo más íntimo de mi ser. Allí donde guardo en latas de conserva todas mis añoranzas, mis deseos, mis sueños, la parte oscura de mí, mis recuerdos de infancia, los de adolescencia... Y allí me he quedado un buen rato, jugando con las algas que regalan cosquillas, hasta que me he quedado sin aire y no me ha quedado más remedio que salir a la superficie.
sábado, 7 de septiembre de 2013
Fly me to the stars.
En cada estrella del firmamento he guardado un sueño para así cada vez que mire al cielo nocturno recuerde lo brillantes que pueden ser y que por inalcanzables que parezcan siempre podré rozarlos con los dedos o dormir plácidamente bajo su fulgor.
viernes, 6 de septiembre de 2013
Un amor de hojalata
Me llamo Tysus, tengo 93 años y llevo 77 enamorado. Ya veis, toda una vida, enamorado de una mujer de hojalata, de su piel gris ceniza y sus ojos negros como la noche.
Recuerdo la primera vez que la vi en el taller del Anfiteatro. Mi maestro era un famoso juguetero singular que pocas veces salía de su escondrijo. Con los años había acabado obsesionándose con conseguir su creación más hermosa como si fuera un dios creador y pasaba sus días encerrado ideando y construyendo toda suerte de artilugios, de juguetes, enloqueciendo en su búsqueda a contrarreloj. Yo solía ayudarle con las herramientas, adelantando el trabajo por las noches mientras él se devanaba los sesos pensando y pensando. Creó relojes capaces de hacer viajar a una persona al pasado con tan sólo girar sus manecillas, fuentes inagotables de oro líquido, aviones hechos del algodón de las nubes... Lo cierto es que llegó a fabricar las más bellas invenciones que se puedan imaginar pero se sentía vacío y muy anciano. Por eso cuando vio cercana e inexorable su muerte quiso hacer el último trabajo de su vida. Su última creación.
Tanto tiempo en la oscuridad de su taller en el Anfiteatro le alejó de las gentes privándole del calor de los sentimientos humanos y se sintió muy solo. Pero llegó el día en el que tuvo la idea de su vida. Deseó una compañía que no le rechazara, que no le mirara con ojos recelosos a diferencia de las gentes de la comarca. Así comenzó a fabricarla con hoja de lata.
Yo veía cómo iba tomando forma poco a poco pero mi maestro cayó enfermo y postrado en su lecho de muerte me confió su última voluntad: quería que yo terminara de fabricarla y por ello me legaba sus bocetos. Yo me creí incapaz de conseguirlo pero por mi buen maestro accedí a cumplir su postrero deseo y le prometí protegerla siempre y cuidarla hasta mi muerte.
La noche que el anciano expiró entré en el taller y allí la vi a medio hacer. Cogí los bocetos y empecé a moldear la lámina estañada.
Pasé noches enteras en vela encajando cada pieza de su cuerpo, pintando cada detalle de su carita, como mi maestro hubiera querido. Ciento ochenta y seis días después la vi por fin acabada y hermosa. Lo cierto es que era lo más bello que había visto en mi vida.
Recuerdo la primera vez que la vi en el taller del Anfiteatro. Mi maestro era un famoso juguetero singular que pocas veces salía de su escondrijo. Con los años había acabado obsesionándose con conseguir su creación más hermosa como si fuera un dios creador y pasaba sus días encerrado ideando y construyendo toda suerte de artilugios, de juguetes, enloqueciendo en su búsqueda a contrarreloj. Yo solía ayudarle con las herramientas, adelantando el trabajo por las noches mientras él se devanaba los sesos pensando y pensando. Creó relojes capaces de hacer viajar a una persona al pasado con tan sólo girar sus manecillas, fuentes inagotables de oro líquido, aviones hechos del algodón de las nubes... Lo cierto es que llegó a fabricar las más bellas invenciones que se puedan imaginar pero se sentía vacío y muy anciano. Por eso cuando vio cercana e inexorable su muerte quiso hacer el último trabajo de su vida. Su última creación.
Tanto tiempo en la oscuridad de su taller en el Anfiteatro le alejó de las gentes privándole del calor de los sentimientos humanos y se sintió muy solo. Pero llegó el día en el que tuvo la idea de su vida. Deseó una compañía que no le rechazara, que no le mirara con ojos recelosos a diferencia de las gentes de la comarca. Así comenzó a fabricarla con hoja de lata.
Yo veía cómo iba tomando forma poco a poco pero mi maestro cayó enfermo y postrado en su lecho de muerte me confió su última voluntad: quería que yo terminara de fabricarla y por ello me legaba sus bocetos. Yo me creí incapaz de conseguirlo pero por mi buen maestro accedí a cumplir su postrero deseo y le prometí protegerla siempre y cuidarla hasta mi muerte.
La noche que el anciano expiró entré en el taller y allí la vi a medio hacer. Cogí los bocetos y empecé a moldear la lámina estañada.
Pasé noches enteras en vela encajando cada pieza de su cuerpo, pintando cada detalle de su carita, como mi maestro hubiera querido. Ciento ochenta y seis días después la vi por fin acabada y hermosa. Lo cierto es que era lo más bello que había visto en mi vida.
jueves, 5 de septiembre de 2013
"Why are They looking at me". (Escena del Musical de Madame Tussauds de Ana Teresa Calvo)
[After a meeting with Dr. Curtius in his dark office, the young writer Madame Tussaud, who dreams about becoming a succesful writer, discovers a dark room with terrible secrets inside and suddenly she´s locked up in that horrible room by accident. Open the door! Open the door! Please Mr. Curtius!- she cries. There are lots of human faces hooked on the walls. Madame Tussaud is really scared and after a few hours inside the room she begins to rant. All those faces seem to tell her awful things such as: You´ll never be a writer! Never! You´ll end like us! Nobody will know about you! Your days will end in here with us!].
(Young Madame Tussaud whispers in despair increasing her madness): They are looking at me, they are looking at me, why are they looking at me? Oh God let me go! Please good Lord!
(She begins to sing): There is something in their faces
cold and white old living corpses
with those opened eyes those opened noses
scary smiles which speak of tortures.
(She has an idea): Here in this solitude
here in this dark old room
I guess I´m about to change
my future, and my past of rage.
Now I can tell their stories
not in paper only with their bodies.
I know they will understand
and finally they will rest at end.
I pray for them to be forgiving
my head they won´t need for living
oh good Lord take my hand and guide me
among the deads among their bodies.
I am Madame Tussaud!!
and they will be my piece of art
they´ll be pleased with all my work
I´ll pray for their souls to my good Lord.
I am Madame Tussaud!!!!!
and you will be my piece of art!
they´ll be pleased with all my work
I´ll pray for your souls to our Lord!
(Young Madame Tussaud whispers in despair increasing her madness): They are looking at me, they are looking at me, why are they looking at me? Oh God let me go! Please good Lord!
(She begins to sing): There is something in their faces
cold and white old living corpses
with those opened eyes those opened noses
scary smiles which speak of tortures.
(She has an idea): Here in this solitude
here in this dark old room
I guess I´m about to change
my future, and my past of rage.
Now I can tell their stories
not in paper only with their bodies.
I know they will understand
and finally they will rest at end.
I pray for them to be forgiving
my head they won´t need for living
oh good Lord take my hand and guide me
among the deads among their bodies.
I am Madame Tussaud!!
and they will be my piece of art
they´ll be pleased with all my work
I´ll pray for their souls to my good Lord.
I am Madame Tussaud!!!!!
and you will be my piece of art!
they´ll be pleased with all my work
I´ll pray for your souls to our Lord!
Una artista original.
Esto es un llamamiento para todos los cazatalentos del mundo mundial
y también para todo aquel que busque y requetebusque a una artista original.
De padres obreros y origen humilde lleva en sus genes la chispa y el chiste
y aunque se la ve que se esfuerza no es tan buena estudiando carrera
pues siempre hay un verso que sin remedio la refrena.
No pide ni gloria ni fama tan sólo una oportunidad para vivir de lo que ama.
Ama soñar a todas horas y por encima de todo y vivir en un sueño es su mayor tesoro.
y también para todo aquel que busque y requetebusque a una artista original.
De padres obreros y origen humilde lleva en sus genes la chispa y el chiste
y aunque se la ve que se esfuerza no es tan buena estudiando carrera
pues siempre hay un verso que sin remedio la refrena.
No pide ni gloria ni fama tan sólo una oportunidad para vivir de lo que ama.
Ama soñar a todas horas y por encima de todo y vivir en un sueño es su mayor tesoro.
domingo, 1 de septiembre de 2013
Un pensamiento para tu nieta.
Que entre tus últimos delirios hayas tenido un pensamiento lúcido para mí me hace la niña más feliz. Recuerdo cómo lo ha dicho mamá a través del teléfono y cómo al instante se me han inundado estos ojillos que te lloran cada día. ¿Cómo he podido estar tanto tiempo alejada de ti? No me lo perdono. Espero que tú sí puedas hacerlo querido abuelito cuando los sueños de morfina te dejen tranquilo. Te quiero abuelito mío. Te quiero mucho.
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