viernes, 2 de diciembre de 2011
Jamás.
Jamás dejé de quererte. Jamás renuncié a ti. Jamás te daría la espalda. Jamás dejaría de pensar en ti. Jamás permitiría que cayera el olvido sobre tu recuerdo. Jamás te vendería por un sueño. Jamás dejaría que te fueras sin hacer lo imposible para impedirlo. Jamás me perdería un amanecer en el hueco de tu abrazo. Jamás dejaría de soñarte. Jamás soltaría tu mano. Jamás dejaría de escribirte, cantarte, dibujarte, amarte. Te prometo que haré lo imposible por hacer realidad el condicional. Jamás te diré adiós.
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