¿Qué pasará cuando no tengamos nada más que decirnos? ¿Qué pasará cuando la emoción de las primeras veces contigo desaparezca? ¿Qué pasará cuando despertemos todas las mañanas juntos para afrontar un día corriente? ¿Qué pasará cuando la rutina nos envuelva los semblantes en una nebulosa de apatía? ¿Qué pasará cuando dejemos de vernos como nos vemos ahora? ¿Qué pasará cuando dejemos de tener tiempo para cuidar nuestro amor? ¿Qué pasará cuando el tiempo borre las sensaciones que nos dio en el pasado? ¿Qué pasará cuando nos apoltronemos en el sofá al final de una jornada agotadora sin dirigirnos a penas la mirada? ¿Qué pasará cuando el eco de nuestro amor eterno se disuelva frágil en las ráfagas de viento? ¿Qué pasará cuando dejes de trepar a mi balcón y yo de susurrar tu nombre en la noche? ¿Qué pasará cuando ya no queden más ganas? ¿Qué pasará cuando dejemos de grabar nuestros nombres entrelazados en las cortezas de los árboles y de pintarlos a cada paso que demos en la calle o en cada vagón de metro en que nos refugiemos de todo? ¿Qué pasará cuando dejemos de hacer lo posible por vernos y estar juntos? ¿Qué pasará cuando un paseo cogidos de la mano quede relegado a un hermoso recuerdo? ¿Qué pasará cuando dejes de tener tiempo para dibujar mi retrato de todas las formas posibles? ¿Qué pasará cuando dejemos de escribirnos? ¿Qué pasará cuando todo eso se acabe?
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